Sandvik ha anunciado una inversión de 80 millones de euros para desarrollar maquinaria minera autónoma en su centro tecnológico de Tampere, Finlandia. Su proyecto más destacado es Amelia, un robot perforador capaz de desplazarse por túneles estrechos y realizar perforaciones sin intervención humana. Este sistema combina inteligencia artificial, sensores avanzados y electrificación, lo que permite que en el futuro pueda tomar decisiones propias basadas en datos. Las pruebas se están realizando en una mina subterránea real, lo que acelera su desarrollo. Con esta tecnología, un solo operador podría supervisar varias máquinas a distancia, aumentando la eficiencia y reduciendo la exposición de los trabajadores a zonas peligrosas. La iniciativa refleja cómo la minería avanza hacia procesos más seguros, automatizados y sostenibles, transformando el papel del operario hacia funciones de supervisión y control.