Unos antiguos papiros contenían la clave para encontrar la legendaria sepultura
Existen infinidad de secretos aún por desvelar en nuestro planeta, algunos son atajados en las famosas
teorías de la conspiración, como la localización de algunos nichos de personajes cruciales en la historia. Poco a poco, vamos desvelando algunos misterios, como la maldición de la tumba de Tutankamón, pero otros necesitan de la ayuda tecnológica a la que podemos acceder en este siglo XXI. ¿Te unes a la exploración de la tumba de Platón?
Esta historia se inicia con el análisis de los papiros de Herculano, una serie de rollos de papel que fueron descubiertos en el siglo XVIII y que se pensaba que habían desaparecido víctimas de la erupción del monte Vesubio. Sin embargo, la agencia de noticias Ansa nos pone sobre su pista y sobre la localización de la tumba de Platón.
Eso sí, la tarea no ha sido nada sencilla, dado que los papiros quedaron casi reducidos a cenizas en el trágico evento. Gracias a la tecnología que tenemos tres siglos después, hemos podido 'leer' alrededor de 1.000 palabras, procedentes del libro 'Historia de la Academia' de Filodemo de Gadara.
Esas 1.000 palabras parece que han sido como la X que marca el lugar del tesoro en un mapa y, en este caso, señalan directamente a un área privada del jardín de la Academia de Platón, ubicada en el barrio Akadimia Platonos, que se encuentra a 3 km al noroeste del centro de Atenas. Esta academia, por cierto, fue redescubierta en el siglo XX.
El texto traducido también habla acerca de la última noche de Platón. Según relata Graziano Ranocchia, investigador de la Universidad de Pisa, éste 'tenía una gran fiebre y estaba molesto con la música que se estaba tocando'. Dicha música era tocada por una mujer con una flauta, pero no parece que su melodía sedujese al filósofo griego. Según cuentan los investigadores, la muchacha 'carecía del sentido del ritmo'.
Eduardo Holguín Muñoz 2ºM