La construcción es responsable de una parte considerable de las emisiones de CO2 a nivel mundial. Sin embargo, la IA ofrece herramientas poderosas para mitigar este impacto. Desde la optimización del diseño arquitectónico hasta la selección de materiales más sostenibles, la IA puede reducir drásticamente la huella de carbono de los proyectos de construcción.
Por ejemplo, mediante la simulación y modelado predictivo, la IA puede identificar las configuraciones de diseño más eficientes en términos de energía, permitiendo a los arquitectos crear edificios que consuman menos recursos naturales.
Además, la IA puede evaluar y comparar el impacto ambiental de diferentes materiales, promoviendo el uso de aquellos que generen menos emisiones durante su producción y vida útil. Es importante destacar que la sostenibilidad ahora se valora no solo en términos operativos del edificio terminado, sino también en términos de ciclo de vida, ya que muchos materiales traen energía embebida incluso antes de su empleo en la construcción.
Pero la sostenibilidad también debe abarcar la actualización y renovación del parque existente. La rehabilitación energética, junto con la mejora de los estándares de seguridad y confort, es esencial para cumplir con los objetivos de sostenibilidad a nivel global.