El octavo vuelo de prueba de Starship se está resistiendo. SpaceX tenía una cita con su megacohete el pasado 3 de marzo, pero, cuando quedaban 40 segundos para el despegue, la compañía aeroespacial de Elon Musk decidió suspender el lanzamiento por problemas técnicos. Y tras retrasar la cita al día 5, SpaceX ha vuelto a cancelar por segunda vez el octavo vuelo de Starship.
Sin dar a conocer el motivo exacto de por qué han pospuesto el lanzamiento, los de Musk han decidido que la cita tendrá lugar este viernes 7 de marzo. Todo apunta a que estos retrasos están relacionados con el estado en el que se encuentra Starship, ya que este cohete quiere convertirse en el primer servicio privado que llegue a la Luna y Marte para establecer presencias permanentes. Además, tras explotar en el séptimo vuelo, SpaceX se ve en la obligación de cumplir con todos los requisitos establecidos por la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) para continuar con los vuelos de prueba.
SpaceX tiene previsto que Starship siga la misma trayectoria suborbital que las misiones anteriores, desplegar cuatro simuladores Starlink, capturar al propulsor Super Heavy con los brazos mecánicos de la torre Mechazilla y encender un solo motor Raptor del cohete mientras está en el espacio.
Para alcanzar todos estos objetivos, la compañía de Musk ha instalado versiones no estructurales en los costados del cohete para probar su rendimiento térmico, ha incluido múltiples baldosas para proteger a Starship durante el reingreso, e incluso ha introducido un ordenador de vuelo más potente. Asimismo, varios sensores de radar se probarán para aumentar la precisión entre Mechazilla y Super Heavy.
Juan Pérez Merino 1ºL