Un equipo de investigadores de diversas universidades suecas ha desarrollado el“Retina E-paper”. Esta pantalla utiliza nanopartículas para superar la barrera de los 25.000 píxeles por pulgada, una resolución que iguala la capacidad del ojo humano.
A diferencia de las pantallas tradicionales, el Retina E-paper refleja la luz ambiental en lugar de depender de la iluminación constante, lo que reduce el consumo energético. Cada píxel está compuesto por nanopartículas de óxido de tungsteno que se ajustan electrónicamente para controlar la dispersión de la luz y generar colores nítidos sin desperdicio de energía.
Esta tecnología permite colocar la pantalla extremadamente cerca del ojo, eliminando el problema de los píxeles visibles que rompen la inmersión. Así, se pueden crear visores de RV y RA más ligeros, eficientes y con una calidad de imagen nunca antes vista, acercándonos a experiencias visuales casi idénticas a la realidad.