El Gobierno busca evitar que el trabajo de actores y actrices se use para entrenar inteligencia artificial (IA) sin su consentimiento. El Estatuto del Artista, aún en negociación, establece que cualquier uso de su imagen o voz con este fin deberá ser autorizado y compensado económicamente.
Esta regulación responde al temor de que la IA pueda sustituir a los actores, ya que las voces sintéticas y modelos 3D requieren ejemplos reales para mejorar su realismo. Los actores de doblaje, especialmente afectados, han impulsado cláusulas en sus contratos para evitar que sus voces sean utilizadas sin permiso en sistemas de IA.
Sergio Torrado Raposo 1ºNS