El 27 de enero de 2025, la startup china Deep Seek sacudió el mercado tecnológico al posicionarse como un fuerte competidor en el desarrollo de inteligencia artificial, afectando el valor crediticio de gigantes como Nvidia, Alphabet y Microsoft. Su crecimiento, respaldado por el gobierno chino, se debe a la creación de modelos de IA avanzados que rivalizan con GPT-4 y Gemini, además de su independencia tecnológica al operar con chips fabricados en China.
Este avance ha intensificado la rivalidad tecnológica entre EE. UU. y China, en medio de restricciones a la exportación de semiconductores y una creciente competencia en inteligencia artificial. Mientras Washington evalúa nuevas sanciones, Deep Seek continúa su expansión, desafiando el dominio de las empresas occidentales en el sector.
Angel Sánchez Rodríguez 1º Bach L