Se llama ANYmal y, como su nombre indica, se desenvuelve como si lo fuera. Es un robot que tiene cuatro patas, el tamaño de un perro y con mucha autonomía. Porque la locomoción —la acción de desplazarse de un lugar a otro— es una de las habilidades más difíciles de desarrollar en las máquinas. Normalmente, aprenden a andar en ambientes controlados que les resulten familiares para evitar choques o caídas, pero investigadores de la Escuela Politécnica ETH Zúrich(Suiza) han conseguido que ANYmal se enfrente solo a los desafíos del mundo real. La última versión de este robot puede subir escaleras, caminar sobre vigas muy estrechas y manejarse en ambientes naturales con vegetación, rocas, nieve y todo tipo de superficies resbalosas y complejas que no conoce.
Alejandra Serna Vargas 4D