Este androide de seis patas es un sistema de construcción semiautónomo que crea su propia tinta de impresión con los elementos que encuentra en su entorno, por lo tanto, dicha capacidad lo convierte en un robot útil para construir asentamientos en la Luna —como el que planteó el estudio de arquitectura Hassell a principios del año pasado—. Pero, ¿cómo funciona?
Como acabamos de mencionar, Charlotte usa un sistema de extrusión para imprimir en 3D un material de construcción elaborado a partir de vidrio reciclado, arena y ladrillo triturado, que, posteriormente, se unen en tela y se comprimen para formar las capas de un edificio. Por lo tanto, gracias a este proceso denominado Earthbuilt, Charlotte es capaz de construir casas de 200 metros cuadrados en tan solo un día.
Enlace a la noticia
Iván García Molina 2ºBach M