El lunes 28 de abril de 2025, España vivió uno de los apagones eléctricos más graves de su historia reciente, con cortes de suministro que se extendieron por todo el territorio peninsular y afectaron a millones de ciudadanos. El fallo, que se inició poco antes del mediodía, dejó sin luz a grandes núcleos urbanos como Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, además de causar la paralización de semáforos, sistemas de transporte público, hospitales y centros de datos. Líneas de metro fueron evacuadas por seguridad, los aeropuertos sufrieron retrasos, y múltiples servicios digitales e infraestructuras críticas quedaron temporalmente inoperativas. Aunque el suministro fue restablecido de forma progresiva durante la tarde, el impacto económico y social del incidente ha sido notable, obligando a las autoridades a activar planes de emergencia y evaluar los protocolos de resiliencia energética del país.
Ángel Sánchez Rodríguez 1º Bach L