Su nombre es PaintCam Eve, y detrás de ella se encuentra una startup eslovena a la que, desde luego, no se le puede discutir que tiene grandes ideas. Esta curiosa cámara de vigilancia inteligente, además de ejercer de guardián de tu propiedad, también es capaz de disparar bolas de pintura contra los posibles intrusos para disuadirlos de forma activa.
Este sistema de seguridad robótico, impulsado por inteligencia artificial, identifica a los posibles ladrones gracias al marcado automático de objetivos, el reconocimiento facial y la toma de decisiones basadas en IA. En el momento que aparece una persona que no conoce en la finca, lanza una advertencia en voz alta que dice lo siguiente: "Estás identificado como personal no autorizado. Tienes cinco segundos para salir de la propiedad", y automáticamente comienza una cuenta atrás.
Si el intruso no sale de la propiedad dentro del límite de tiempo establecido, Eve apretará su gatillo y empezarán a volar las bolas de pintura, con lo que quedarán marcados para su posterior identificación policial. Desde luego, si los forasteros tenían intenciones maliciosas, lo más probable es que huyan despavoridos del susto y del dolor causado por el impacto de las bolas. Además, si el propietario lo decide, hasta se pueden lanzar proyectiles de gas lacrimógeno.
Por supuesto, todo esto se maneja a través de la app para móviles de PaintCam Eve, con la que el usuario podrá decidir qué hacer en cada momento. El funcionamiento es de lo más simple: Eve detecta una cara desconocida, alerta al propietario mediante la aplicación, y este, con un par de toques, podrá ampliar la imagen para ver de quién se trata y controlar su curso de acción.
Adrián Carmona 2ºN
