En la próxima actualización del software de iOS, Apple está introduciendo una función de privacidad llamada Stolen Device Protection (Protección de dispositivos robados) para hacer que los iPhone sean más seguros contra el robo y evitar que los ladrones accedan a la información almacenada en ellos, incluso si tienen las claves.
Requiere autenticación biométrica para acciones sensibles y agrega una capa extra de seguridad al solicitar una segunda autenticación una hora después. Aunque no evita el robo físico, hace que los iPhone sean menos atractivos para los ladrones al dificultar el acceso a la información y el reseteo del dispositivo.