Compañías como la propiedad de Elon Musk, llevan años buscando la forma de desarrollar implantes cerebrales capaces de convertir las señales del cerebro humano en impulsos digitales que las máquinas puedan entender. El problema es que requieren de métodos muy invasivos, como implantes y cuya seguridad ha sido puesta en entredicho.
Pero ahora, podría haber dado con la clave que permitiría desarrollar métodos de lectura de ondas cerebrales y su posterior traducción a lenguaje natural sin necesidad de una intervención médica. El usuario debe colocarse un casco en la cabeza que registra la actividad cerebral a través de la técnica de electroencefalograma. Las medidas son procesadas a través de un algoritmo respaldado por un gran modelo de lenguaje capaz de transformar las ondas en texto.
Victoria Pérez Paredes 2ºBach M