El 6G llegará para reemplazar el 5G con una mayor velocidad y una latencia aún menor, lo que permitirá que, por ejemplo, las transmisiones estén más cerca de ser en tiempo real. Se estima que el 6G puede crear experiencias que hasta hoy solo vimos en ciencia ficción, haciendo viables las interfaces sensoriales. Por ejemplo, a través de lentes inteligentes o de contacto, podremos sentir y ver como si estuviéramos en la realidad.
Actualmente, el 5G tiene tres escenarios principales de aplicación: mayor ancho de banda, baja latencia y conexiones más amplias. La idea es que el 6G consiga mejorar en todos ellos. Se estima que esta nueva generación podrá multiplicar las tasas de transmisión hasta 10 veces, consiguiendo así velocidades de hasta un terabit por segundo.
Javier Lara Fernández 2ºM