El mundo está inmerso en una competición voraz por el desarrollo tecnológico. Empujadas por la transición verde, las potencias pugnan por atraer la producción de las nuevas tecnologías invierten en la investigación de las mismas: desde el desarrollo de la IA hasta las baterías para vehículos eléctricos, pasando por los semiconductores. Otro de los elementos fundamentales en esta contienda es la computación cuántica, una rama de la informática cuyo desarrollo encabeza China y sobre la que recientemente la Unión Europea y Rusia han centrado su atención.
Según Bruselas, esta rama de la informática, la cual usa cúbits (bit cuántico) en lugar de bits para procesar la información -un cúbit puede ser uno, cero o ambos a la vez gracias a la superposición de la mecánica cuántica, mientras que un bit sólo puede ser o uno o cero-, permitiendo así almacenar una mayor cantidad de datos, facilitará el abordaje de complejos problemas de simulación y optimización, especialmente en áreas como "desarrollo de materiales, descubrimiento de fármacos, predicción del clima, transporte", así como "otros problemas del mundo real con gran importancia para la industria y la sociedad".
La computación cuántica es, por lo tanto, una tecnología estratégica para la UE, cuyo objetivo es desarrollar un "ecosistema cuántico de clase mundial" y tener listo, para 2025, su primer ordenador de aceleración cuántica. A este respecto, Bruselas seleccionó en octubre de 2022 seis países para albergar los primeros ordenadores cuánticos de la Unión: República Checa, Alemania, España, Francia, Italia y Polonia.
El progreso europeo en esta materia fue estudiado por Fortune Business Insights, organización que indicó un aumento del 31,3% en la tasa de crecimiento anual compuesto del mercado europeo de la computación cuántica entre 2023 y 2030. Aún así, Mckinsey & Company señaló en un informe publicado el pasado mes de abril que la inversión pública europea destinada a la computación cuántica se situaba en los 8.400 millones de dólares, situando al Viejo Continente por detrás de China, país que lideraba el ránking con 15.300 millones de dólares.
Fernando Juez Pozo - 4ºD