El telescopio James Webb es uno de los telescopios más potentes de la NASA, se destaca no solo por las imágenes nítidas que ha enviado a la Tierra, sino también por los sofisticados instrumentos como el sensor de luz infrarroja. La cámara infrarroja de Webb puede observar la infancia del universo. Ofrece una resolución y sensibilidad sin precedentes, y permite una amplia gama de investigaciones en los campos de la astronomía.
Uno de sus principales objetivos es observar algunos de los eventos más distantes del universo, como la formación de las primeras galaxias. Este tipo de objetivos están fuera del alcance de los instrumentos espaciales que existen actualmente. Entre sus objetivos están incluidos estudiar la formación de estrellas y planetas y obtener imágenes directas de exoplanetas y novas.
Javier Lara Fernández 2ºM