El mercado de la realidad aumentada se mantiene activo y, cuando parecía que 2025 cerraría sus puertas sin más novedades disruptivas, XREAL ha decidido dar un golpe sobre la mesa con un nuevo dispositivo que resulta de lo más interesante y que se llama 1S.
La compañía asiática ha elegido la recta final del año para desvelar oficialmente su nueva apuesta para la gama de entrada. Las XREAL 1S buscan tanto democratizar el acceso a la tecnología espacial como el posicionarse estratégicamente un escalón por debajo del modelo más avanzado. Para ello ofrecen un equilibrio técnico sorprendente. Lo más destacado de esta propuesta es que se convierte en la primera de su segmento del mercado en integrar una conversión automática de contenido 2D a 3D, una funcionalidad que promete redefinir cómo consumimos contenido multimedia.
Lo primero que llama la atención es que las XREAL 1S pesan únicamente 82 gramos. Esta cifra es fundamental para garantizar sesiones de uso prolongadas sin fatiga. A nivel visual, el dispositivo incorpora un par de micropantallas OLED de 0,68 pulgadas fabricadas por Sony, un sello de garantía en lo que respecta a la calidad de imagen. Estas pantallas ofrecen una resolución de 1.920 x 1.200 píxeles por ojo, lo que asegura una nitidez cristalina tanto para la lectura de textos como para la visualización de vídeo en alta definición.
La experiencia visual se ve potenciada por una tasa de refresco que alcanza los 120 Hz en su funcionamiento estándar, proporcionando una fluidez excepcional en la navegación y reproducción de contenidos convencionales.
Pero lo realmente llamativo llega cuando se activa el nuevo modo de conversión de 2D a 3D. Aunque en esta modalidad la tasa de refresco desciende a 30 Hz, el dispositivo está calibrado para mantener una experiencia de visualización estable y confortable, algo crucial para evitar mareos o incomodidad visual. El campo de visión se sitúa en los 52 grados, una amplitud generosa que sumerge al usuario en la acción, respaldada por un brillo máximo de 700 nits que permite su uso en entornos con iluminación moderada sin perder contraste. Además, la fidelidad cromática es una prioridad, con una precisión de color calificada con un Delta E inferior a 3 -lo que garantiza que los tonos que ves son fieles a la realidad-.
Lucas Nieto Barrero