El rover Curiosity, tras más de diez años explorando Marte, hizo un descubrimiento inesperado cuando accidentalmente partió una roca al pasar por encima de ella. En las imágenes de sus cámaras apareció una sustancia amarillenta que llamó inmediatamente la atención de los científicos. Los análisis revelaron que se trataba de azufre puro, algo extremadamente inusual en el planeta rojo.
Aunque ya se había detectado azufre en Marte en otras ocasiones, encontrarlo en su forma totalmente pura es un fenómeno nuevo y desconcertante. Este tipo de depósitos suele relacionarse en la Tierra con actividades volcánicas o procesos geológicos específicos, pero en Marte no hay evidencias recientes de volcanismo que puedan explicarlo.
El hallazgo ha generado numerosas preguntas y ha puesto en duda parte del conocimiento geológico existente sobre Marte. Como señaló el responsable científico de la misión, Ashwin Vasavada, encontrar un conjunto de rocas de azufre puro es tan inesperado como descubrir un oasis en medio del desierto, lo que obliga a replantear qué procesos pudieron formarlo.
