Google afirma que la computación cuántica está más cerca gracias a un avance que permite a sus sistemas realizar tareas computacionales imposibles para las supercomputadoras actuales. Esto marca un hito significativo y abre la puerta a futuras aplicaciones prácticas en áreas como la química, la medicina y la optimización de materiales. La compañía asegura que su chip cuántico ha superado las capacidades de los ordenadores convencionales en un cálculo que, de otro modo, tardaría un tiempo inimaginablemente largo en completarse.
Esto ha sido posible gracias a Quantum Echoes, un algoritmo cuántico con ventaja cuántica verificable en 'hardware' que permitirá realizar la primera aplicación práctica en el mundo real. Este algoritmo ha logrado una "ventaja cuántica práctica" al resolver en unas pocas horas problemas que a un superordenador clásico le tomaría años, funcionando 13.000 veces más rápido que el mejor algoritmo clásico actual.
No obstante, la computación cuántica está en etapas más tempranas de adopción y enfrenta importantes desafíos técnicos y de infraestructura que limitan su uso.
